martes, 2 de septiembre de 2014

Confín

He concebido
el miedo veraz.
Radica en hallar
el sentido
y la verdad
del perpetuo pesar
al atisbar dentro,
y no afuera.
Todos los hechos:
un espectro
siniestro
de mi cabeza
enferma.

Los monstruos,
los fracasos,
los llantos;
surgieron de mi.
He alimentado
los más oscuros
ateridos
mundos.
Jamás entendí
haber creado
este infierno
creyendo
que alguien ajeno
lo construyó.

Fui yo
quien me abandonó
al silencio.

Fui yo
quien me enterró
en el desierto.

Me despido;
quizás, se me olvidó
el universo.