Despierto recordando demasiados sueños. Noche tras noche. Sueños; ya no tengo, solamente pesadillas, repetidas. Una termina y la siguiente empieza. Me despiertan; asustada, gritando e insomne. ¿Cómo voy a olvidarte? Si al conseguir dormirme creo en desastres. Levantándome incontables veces; del mundo onírico y estremecedor dónde habitas.
Abro los ojos y se desvanecen los tuyos. No existen pastillas para dormir sin miedos, para tantas tristezas. Ni para sobrevivir al silencio.
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