jueves, 2 de julio de 2015

Hondura

Garganta
de nudos

marinos;
amedrentados
por la falta
de oxígeno
al descender
sin branquias,
ni ramas
donde
agarrarse.

La agreste
inconsciencia
de abandonarse;
asfixiarse
en silencio.

Sin voz;
la sangre
coagulada
y los versos
prohibidos
agarrotan
flemáticamente.

Vida abisal:
intransigente
y perenne.

Asolada
por la química
letal.
Arena
cáustica
diluida
en somníferos.

Tan viva.
Tan muerta.

Renazco
en las almas
que amo.

Anegada
al olvido
infinito
de mi aliento
sumergido.

Hondura - Miren Laluna

jueves, 23 de abril de 2015

El crepitar del Agua

Canción final
Las rosas de papel no son verdad
y queman
lo mismo que una frente pensativa
o el tacto de una lámina de hielo.
Las rosas de papel son, en verdad,
demasiado encendidas para el pecho.
Jaime Gil de Biedma

Quiero despertar y no logro dormir. ¿Sin perder la conciencia quien podría recuperarla?

Me arde el alma, cada milímetro de mi organismo calcinándose. Viviré en cenizas sin haber muerto.

Aciaga forma de sostener los latidos, distantes como el  eco de mis pesares en las cordilleras devastadas por tantos incendios; lumbre púrpura que arrasa con son de cigarras todo aquello cuanto amas.


El crepitar del Agua - Miren Laluna

miércoles, 1 de abril de 2015

Paint it Black

                               "Maybe then I fall away
                               And not have to face the facts.
                               I'ts not easy facing up
                               When yor whole world is black."
                   The Rolling Stones -Paint it Black

He atorado
mi convulso respirar.
Hogar famélico
en derribo.
¿Acaso si escribo
me rescatará el mar?

Cuerpo tapiado,
anclado.
Sin surcos
para desertar.
Bélico
y lúgubre.

He amado
la oscuridad
asesinando
el transcurso
del tiempo.

Trasijada e inmóvil.
Duermo
alienada
en sueños.

Días eternos;
cubierta
de muerte
entre sábanas.

La luna; triste,
comprende
el fiero negro
inmolándose.

Solo sus aullidos
lejanos.
Su coraje al reírse
mientras los cirios
se consumen.

Solo su cuerpo,
agreste y dulce;
desvelando
mis sentidos.

¿Cómo pedirle
volver juntos
al malecón?
Cubiertos
de agua salada
y algazara.

¿Cómo decirle
que ampara, sin prisa,
mi vida sombría?

Paint it Black - Miren Laluna

viernes, 20 de febrero de 2015

Invierno Infinito

Endless Winter

En esta ciudad
sigue sin nevar,
pero te prometo
que nieva
por dentro
mi sierra
hasta la eternidad.


Invierno Infinito - Miren Laluna

sábado, 27 de diciembre de 2014

Ne plus se taire

Necesito tiempo.
Abrir los ojos.
Disipar el miedo.

Vencidos
veintiocho
ateridos
inviernos.
Callando.
Llorando
mares,
Blues y Jazz.

Nunca jamás
guardaré
silencio
por el pánico
eterno.

Abusivo.
Sin sentido,
Sin motivo.

Nunca más
dejaré al olvido
mi existencia.

Me despido
de la niebla,
de mi ausencia.

Nada justifica
la violencia.

Gracias.
He sobrevivido.

· Poema : Miren Laluna

Ne plus se taire · No callarse más · Miren Laluna 

sábado, 20 de diciembre de 2014

At Last

Otra vez,
eres más fuerte.
¿Cuánto me hiciste
perder?
Insufrible mente
enferma.

Déjame libre.
Déjame que pinte.

Déjame amarme.
Deja que me amen.

El pretérito ritual
de quererse alzar
y no poder despertar.

Los errores
y las carencias
multiplicándose.
Anestesiadas.

Las pastillas
ocultan.
Entierran.
Congelan.

Hasta exhumar
lo encubierto.

Alargando
el letargo.

La realidad me asusta más
que mis invictas pesadillas.

¿Cuántos años
puede transigir
mi cuerpo?
¿Cuántos llevo;
simétricos,
exactos?

Escucho
tus dedos.

Hablando
apasionados;
sin palabras.

Por la maravilla
de sentirte;
Por las noches
inolvidables.

Por la estima
sin estigma.

Por la esperanza
necesaria.

Aún siento
que tiene sentido
estar viva.


At Last ·Km 0 · Miren Laluna 

martes, 16 de diciembre de 2014

Eterna Estulticia

En mi infancia,
encontré una piedra.
Creció la estima,
de exacta manera
que el precipicio
sin salida.
Choqué con ella;
o ella, conmigo.
Aprendí a caer
y a levantarme.
Infinitamente.
A  sobrevivir,
sin vivir.
A apagar la luz
y la mente.

¿Porqué no puedo
concebir
que jamás
lo merecí
ni lo merezco?

La piedra;
eterna,
me persigue
sin descanso.

Cuando amo.
Como solo yo; amo.

Extingo mi silencio.

Casi treinta años;
para descoserme los labios.
Demoler con las manos,
la piedra hecha escollo.
Mi cuerpo los escombros.

Los golpes, duelen por dentro.

Ya solo creo en mi reflejo.

Me urge el vacío;
hallar el equilibrio
en el delirio.

En mis pies desnudos
crecen raíces
y refugios;
que me sostienen.
y encienden
las luces.

· Poesía · Modelo: Miren Laluna
· Fotografía: Nitgard Photography

ETERNA ESTULTICIA - Photography: Nitgard ⓒ Poesía, modelo: Miren Laluna 

martes, 2 de diciembre de 2014

Volver a escribr

                                   (Haz que no muera
                                     sin volver a verte)
                                   Alejandra Pizarnik

Un enjambre
de abejas,
mi cabeza.
Alambre,
aguijones y astillas;
plagas, estacas y llantos.
Los llantos más puros
que puedan llorarse.
Inviernos eternos.
Añoranza salvaje
de tus abrazos.
Existir muerta
y azacanarme
para nacer.
¡Despertarme!
Si me rindo
no habré vivido.
Intentando
arrostrar
a esquirlas
el desequilibrio,
acérrimo,
de mis sentidos.
Solo pido
abandonar
el estrépito
incesante
de mis vísceras
raídas
de pugnar
contra desiertos.

Páramos,
entre tu, yo;
y el silencio
dónde nos
inundamos
al despedirnos.


martes, 2 de septiembre de 2014

Confín

He concebido
el miedo veraz.
Radica en hallar
el sentido
y la verdad
del perpetuo pesar
al atisbar dentro,
y no afuera.
Todos los hechos:
un espectro
siniestro
de mi cabeza
enferma.

Los monstruos,
los fracasos,
los llantos;
surgieron de mi.
He alimentado
los más oscuros
ateridos
mundos.
Jamás entendí
haber creado
este infierno
creyendo
que alguien ajeno
lo construyó.

Fui yo
quien me abandonó
al silencio.

Fui yo
quien me enterró
en el desierto.

Me despido;
quizás, se me olvidó
el universo.

viernes, 15 de agosto de 2014

Mi Nombre

Sigo gritando mi nombre.
Mi alma oculta bajo llave,
sin ranuras, para amar.
Mi corazón un enjambre.
Mi nombre: nadie responde.
Solo me hace falta el mar.

He extraviado las palabras;
los garabatos nocturnos.
Mi antigua, extraña, destreza:
ahuyentando los susurros
con mis manos como armas,
hojas para la tristeza.

Incendiándose. Duermo.
Todo ardiendo y yo soñando:
soñé dibujar y escribir;
despertar sin pasado.
Pero nunca me despierto.
Me limito, solo, a vivir.

Desconozco dónde habito.
Antes, todo eran formas;
letras bailando entre ellas
alejándome de sombras.
Ahora, siento pánico;
no quiero desnudar mis penas.

Pasan los meses sin cambios,
nada puede estremecerme.
Parezco piedra y soy arena.
Mi anciana casa me mece;
juntas, solas. Con agravios
que dejó aquella marea.

Tanto tiempo sin tiempo.
Sobreviviendo. A solas.
Si ya ni mi eco responde;
en mis pies tiemblan las losas.
¿Cómo explicar lo que siento
si he perdido hasta mi nombre?

viernes, 6 de junio de 2014

Transparencia

Soy ramas;
Soy árboles y hojas,
viento y bailes.
Soy montañas;
silvestres paisajes
ancestrales.
Soy las memorias
que dejamos
grabadas
en los tallos.
Soy la historia
que guardamos
enterrada.
Soy tierra
escarbada;
la sierra
de mi infancia.
La que siempre ama;
y se queda
sola, en la cama.

jueves, 8 de mayo de 2014

Almendro

Tus flores; una vez al año.
No son efímeras,
aún menos nimias.
Su fosforescencia en mi mano,
la luz y la magia que guardo;
os hacen infinitas.


La ternura al sentirlas.
Porqué algunas veces, el pasado,
aunque pueda resultar amargo;
serán las viejas ramas,
las que sostendrán las flores blancas.


Será el camino largo,
quizás el más arduo;
el que te elevará a las alturas
que noche tras noche tú soñabas.


Será el cielo más claro;
tus raíces perdidas,
las que crezcan buscando salidas,
que siempre, acabarás encontrando.


Almendro - Miren Laluna


viernes, 2 de mayo de 2014

Montañas

Tu voz: infinitas plagas
de alevillas; mis entrañas.
Trepando por los árboles,
volando con alas blancas,
mis adentros y tus montes.

Llevándose catástrofes.

Te prometí algunas cartas;
cuando empezaron a morir
las palabras dentro de mí.
Estaciones de dramas,
ajenas habitaciones.
Me faltaban tus canciones.

Mirar libre las estrellas,
evocarles cantándoles
todo lo que aprendí de ti.
Disfrutar las cosas bellas;
los paisajes de tus robles.
Quizás no se van a repetir.

Fue y será un milagro vivir,
renacer cuando floreces.
Sueño agarrarme a tus ramas.
Que me lleven donde amas
los cielos y sus colores.
Allí están tus notas sin fin.

Olvidé como escribir.
Aún sin sobres; ni nombres:
un poema por mil cartas.

M i r e n · t h e · M o o n

miércoles, 23 de abril de 2014

Cero

Recluido en cajas; el recuerdo.
Un espacio abierto entre los muros
que me vistieron hacia la sima.
Briznas de luces, una rendija;
bastan hoy, para el derribo entero.


Soñar futuros.
Borrar los crudos
temor y lamento,
pasado y vida;
ya tan vivida.


Esta vez no me importa si pierdo
las promesas que ya habían muerto.
Afloran sin pausa entre los surcos
la firmeza y esta lucha infinita
que jamás quise dar por vencida.


Siempre son nulos,
amores mudos.
Luna y lucero.
Sentir sincero
morir el miedo.

miércoles, 9 de abril de 2014

Árbol de Júpiter

Dos meses admirando cómo floreces.
Perseverando en mi afán de asemejarme a tí.
Creyendo que puedo crecer, mientras creces.
Iluminando el espacio en el que me perdí.

viernes, 21 de marzo de 2014

Primavera

Mi añorada primavera.
Vuelves hoy; para devolverme.
Luz floreciendo y vida nueva.
Surjo de esta eclipsada cueva;
del invierno atroz. Para siempre.

Todo lo que alguna vez muera,

aquello que de mí se fuera;
duelo enseñándome a quererme.
Dormir cuando la luna duerme
prender las tinieblas con fuerza.

miércoles, 26 de febrero de 2014

Medicine


"You've got a warm heart,
You've got a beautiful brain.
But it's disintegrating,
From all the medicine..."
Daughter - Medicine 
  
Mucho más que una adicción, muchísimo más que una obsesión. Más que yo misma o mi propio cuerpo. Más aún que la vida o la muerte.
Yo, simplemente te quiero, y mi querer es sincero. Quiero al mundo entero. Sin recibir nada a cambio; no cambio por nada mi capacidad de amar. Incluso aquello que ya ha muerto en el alma de quien ya no me quiera, de quien ya no me espera.
Encerrada en un Hospital temido; por el miedo a cerrar puertas que no puedan abrirse, por el pánico a abrir otra y encontrarme en un lugar aún más vacío. Por tantas ideas discordantes que me llevarían a tus brazos; abrazados  a otro nombre. Por el nombre de este lugar, tan familiar; y antes, y ahora, tan asociado a la locura. No hay cura. La vesania que tiene más sentido en mi, que nunca. En mi sinsentido absoluto.
Por tu voz, que ya ni puedo recordar. Por tu amor y tus ojos prohibidos, su color indescifrable. Por haberte perdido y no darme cuenta de que era yo quien me perdía. Por haberme perdido, por permitirlo; desconozco si vivo.
Cuánto mas insisto en mi afán de conservar lo que nos hizo unirnos, si sigo mis latidos sin creer en el fin. Más me separo de mi. 

Más medicación que no detiene mi mente ni mi corazón. Y no dejo de preguntarme: ¿Quién fue el maldito inútil qué inventó pastillas creyendo poder matar los sentidos; los sentimientos? Ni con todas las drogas del mundo, podrían conseguir una desgracia tan brutal en mí.
Drogas sintéticas de laboratorio. Si al menos hubiera alguna que matará la tristeza o el dolor; me repito: solo es medicina. Solo es medicina... Pero no alivia el ardor de los cielos a través de los cristales, ni los sueños rotos. Entonces, ¿Qué estoy haciendo? ¿Adaptarme a una rutina que dilata mis pupilas y estrangula mi cerebro? Yo sigo latiendo y viviendo. Solo muero una vez al día cuando me duermo, anestesiada y perdida.
Mi casa: un psiquiátrico donde no pasan las horas y se acumulan las esperas y la desesperanza. ¡Envenenadme hasta la médula! No basta con contener los ríos para que se desborden. Construir presas que acabarán estallando por la fuerza de la naturaleza. No bastará con sedarme para que algún día vuelva a despertarme.

martes, 25 de febrero de 2014

Pesadillas

Despierto recordando demasiados sueños. Noche tras noche. Sueños; ya no tengo, solamente pesadillas, repetidas. Una termina y la siguiente empieza. Me despiertan; asustada, gritando e insomne. ¿Cómo voy a olvidarte? Si al conseguir dormirme creo en desastres. Levantándome incontables veces; del mundo onírico y estremecedor dónde habitas.

Abro los ojos y se desvanecen los tuyos. No existen pastillas para dormir sin miedos, para tantas tristezas. Ni para sobrevivir al silencio.

jueves, 20 de febrero de 2014

Naufragio

Abrir y cerrar puertas.

Pasos repetitivos en pasillos sin salida; medicina apagando las miradas que me acompañan. La luz se escapa entre mis manos, en salas dónde siempre es de noche; y ni las estrellas, ni la luna, brillan. Se esconden detrás de estos muros, las busco y no hay forma de encontrarlas para que de nuevo, brillen. ¡Qué me derriben! ¡Qué entierren esta lucha, que infinitamente he vivido; y siempre he perdido!
 
Que mi vida se desangre, a gotas o a ráfagas. Que se desborden los ríos. Que todo termine, porqué jamás empezó.
 
Que el mar eterno inunde este silencio que no acalla los naufragios. Rojo, amenazante y profundo. Me hundo. Olas que me arrastren a la muerte; o al fin de la mala suerte. Que terminen los bailes mientras las orquestras sigan sonando. Yo seguiré cantando, espantado los males. Buscando posibles finales.
 
Tanto nos amamos; y nos amaron, los mares que antaño navegamos. Tantos besos y promesas bajo el agua. Hicimos montañas; y se convirtieron en glaciares. Derretidos en tu huida. Los deshiciste, y me deshice. Hoy, son, todas mis lágrimas vertidas.
 
Vuelvo a escribir. Con la cabeza distinta; con aguda distimia. 

Sin coraje para el desanclaje; para sobres, sellos, ni viajes. Amo y lloro a solas; sin olvido y sin vivir. Como los buques perdidos que yacen esperando resurgir. Sin destino, voy a la deriva.
 
Tú tan vivo y yo tan viuda.


miércoles, 19 de febrero de 2014

Piedraluna

 
Once días en camas prestadas.
 
Cinco en el "infierno". Cinco, casi seis; en el "paraíso". Infiernos y paraísos demasiado relativos. Hospitales y letargos. Historias y cuentos amargos. El Infierno es mi alma; inmortal. El paraíso fué la tuya; ya tan muerta.
 
Me quebranté y tu partiste. Aún más partida y repartida; ya no existen los lugares para recomponer nuestras melodías. Los dramas repitiéndose cíclicamente; insaciables, los días, los años; los siglos que seguiré buscando, exhausta, los trozos perdidos.

¿Cómo vuelvo si olvidé los caminos y los atajos? ¿Qué puedo hacer con todo lo que extraviamos?

Solo necesito un ápice de luz, la justa para no cegarme. Y que me acompañe la imaginación y la magia de mi infancia, tan lejana y tan gravada. Volver; para perderme en mis montañas. Transformarme en piedra, irisada y fuerte. Piedraluna, que alumbre la noche.

Sin medios y multiplicando mis miedos.

Moonstone - Miren Laluna
 




sábado, 8 de febrero de 2014

I should look for an out

No me quedan palabras,
ya no tengo más fuerzas.
No me quedan ni huesos.

Todos mis órganos están muertos.

Me voy; no sé cuando voy a volver
Hoy será mi último amanecer.
Voy a echaros tanto en falta...
Olivia, Musa y mi casa.

¿Cómo he llegado a este punto?
mente y cuerpo difunto,
estar muerta y estar viva.

Debo buscar una salida.

Prometo encontrarla y poder regresar;
Siempre me salvo, mientras pueda amar.
Por todos, a los que tanto quiero.
Seguiré mi lucha contra el viento;
para que esta vez, pierda mi infierno.

Y si consigo ganar,
no estar así nunca más;
habré llegado a la salida.

Sabré que no estaba perdida.

Ojalá pueda escalar
mi caída más brutal.
Ojalá pueda dejar,

lejos y enterrado el mal.

martes, 4 de febrero de 2014

Desaparecer

La Calle
Es una calle larga y silenciosa.
Ando en tinieblas y tropiezo y caigo
y me levanto y piso con pies ciegos
las piedras mudas y las hojas secas
y alguien detrás de mí también las pisa:
si me detengo, se detiene;
si corro, corre. Vuelvo el rostro: nadie.
Todo está oscuro y sin salida,
y doy vueltas y vueltas en esquinas
que dan siempre a la calle
donde nadie me espera ni me sigue,
donde yo sigo a un hombre que tropieza
y se levanta y dice al verme: nadie.
 Octavio Paz

Pesan en mis rastros, los campos yermos, helados; dónde invierno anestesiada  al raso. Empieza Febrero. Todo se escapa demasiado rápido, si deseas dormir, eternamente. Octubre tan dulce… y el maldito Noviembre. Detuvo los meses. Me he vuelto una piedra a contracorriente. Erosionada por los golpes; gravados más adentro, dónde solo hay silencio.
La calle llora cuando entro a casa sola, y subo las escaleras corriendo. Sabe que no hay nadie. Le entristece que no estés, como antes. Llora la ausencia y se apaga entre lluvias; por la demora y el amor sin mesura. Oscurece al encerrarme. Detesto las luces que no alumbran y las que enciegan. Y al desaparecer; desaparecen las esperas.
Tus cenizas, tus promesas y tus palabras; se las lleva el viento. Aunque el viento me lleve. Mis cenizas, mis promesas y mis palabras; siguen ilesas.
Madrugadas descendiendo las paredes que me apresan. Derrumbándose; caen restos de pasado, aún presente. En simbiosis; pierdo peso y piezas, se ensanchan las grietas. Las heridas profundas de mis entrañas. La necrosis de esperar, por todo o por nada. Mis humos verdes, tus iris verdes; de un color inexistente. Mirándome fijamente desde la mañana en que te fuiste. Jamás creí que no volverías, que nunca hayas vuelto. Solamente apareciste fugaz y celeste, algunas noches inolvidables que no fueron suficientes. Me brindaste la mejor despedida, aunque no era consciente, y sigo negándome a recobrar el sentido. La ternura en cada respiración, los latidos entre sabanas, besos, llantos, y verdades que sanaban mis miedos. En un abrazo despertamos siendo uno; con el amor más puro, y sin anclajes. Yo pensaba que no escribíamos finales, y creía apasionadamente en las comas, pero acabamos en un punto. En un punto indescifrable.

Te marchaste, y me quedé con el polvo de las estrellas que han muerto. En el letargo más siniestro. Yo recordando tus ojos y tú enamorándote de otros. Sin reproches me quiebro y no duermo sin tu cuerpo. No sangro ni lloro. Quizás ya estoy muerta; o nací muriendo, como los astros. Vuelvo la vista y pierdo la vida.

Espero que la vainilla, tus sueños, un brindis, la luna, un tren o un amanecer… cerca de la playa; dónde me llevabas enamorada por caminos de agua. Te recuerden mis sonrisas y mis fuerzas. Nuestro primer abrazo, y nuestro último beso. Nuestra primera, y nuestra última noche. Cuando nos conocimos, aún tan pequeños. Todo lo que dibujé y di por ti. Tú música. Todo lo que tú diste por mi. Nuestra calle y nuestra casa. Olivia y Musa. Por favor, no olvides la magia. Recuérdame entonces, cuando aún tenía el mar y el amor en la piel. Recuérdame abrazándote; la felicidad más grande iluminándome más allá de mis límites. La belleza de amarnos, salvándonos. El infinito que construimos.
No vuelvas si no me salvo. Solo yo podría hacerlo; a pesar de querer tus manos para escapar del infierno y volver a tu eterno cielo. Yo eternamente te quiero. Nunca te quise por un tiempo, el tiempo no existe; y yo siempre te querré para siempre.

Prefiero el ayer para ti. No quisiera cambiar tus recuerdos por lo que soy; huesos enterrados entre escombros tratando de florecer. Si no vuelvo a desaparecer. Si me salvo, otra vez. Espero volverte a ver.
Desaparecer - Miren Laluna